El acceso recorre un sendero de 8 kilómetros por un paisaje sobrecogedor, en medio de espectaculares bosques centenarios, hasta llegar a esta hermosa laguna enclavada en un anfiteatro de montañas y cascadas. Los visitantes pueden llegar en vehículo a un lugar contiguo a la laguna, donde contamos con un quincho, ideal para armar el equipo y hacer una parada durante la excursión.
La pesca se realiza con equipo para mosca artificial, mayormente desde una embarcación y también de orilla, junto al principal afluente. Se pueden pescar truchas arcoíris y farios, de las cuales las primeras fueron introducidas en 1946 y las segundas en 2002.
¿Deseas tomar esta experiencia? Puedes escoger el día aquí mismo.